
Siempre suceden cosas inesperadas que nos sorprenden y nos obligan a cambiar el rumbo o a tomar medidas drásticas.
La última vez que he pensado en esto, ha sido cuando discutía en un foro profesional acerca del Proyecto Castor y los temblores que ocasionó un almacén de gas en la costa del Mediterráneo.
Pensaba en qué habría pasado si las consecuencias hubieran sido mayores causando daños materiales, y cómo habrían quedado los vecinos y las empresas cuya póliza de seguros hubiese excluido los daños y les obligara a litigar durante años con un siniestro totalmente imprevisto.
Es la idea central que el profesor Nassim Taleb enuncia en su teoría del cisne negro, y que contiene tres propiedades que hoy quiero compartir contigo:
- Gran repercusión
- Probabilidades imposibles de calcula
- Efecto sorpresa
Uno de los ejemplos de cisne negro, que el profesor Taleb expone en su libro, tiene como protagonista un casino: los “templos de aleatoriedad” en Las Vegas. Concretamente el MGM Mirage. El principal riesgo de los casinos es que alguien pueda hacer saltar a la banca, los fraudes y los robos.

Como habrás comprobado en la Saga de Ocean’s Eleven destinan millones de dólares en contratar matemáticos para medir y calcular el riesgo, instalar medidas de seguridad y sistemas de seguimiento, llegando a tener un elevado control de los riesgos.
Sin embargo; varios eventos no esperados, de gran repercusión y con una probabilidad imposible de calcular, causaron grandes pérdidas al casino:
- Las enormes indemnizaciones y pérdidas de ingresos a las que tuvo que hacer frente cuando un tigre atacó al mago Roy Horn. El show, uno de los mas rentables, tuvo que ser cancelado y el casino hacer frente a una enorme indemnización; al tiempo que su reputación se veía dañada.
- El segundo, de sus grandes eventos inesperados fue cuando un contratista, por un conflicto con la propiedad, intentó dinamitar el casino, causando pérdidas millonarias.
- Otro de los eventos inesperados fue un error de compliance, por parte de un empleado que no registraba ante la administración ciertos documentos relevantes y que se limitaba a archivar en un cajón. Hubo que enfrentarse a duras negociaciones con la administración.
- Por último, el dueño, cayó en la tentación de acceder a los fondos en depósito del casino para pagar una extorsión por el secuestro de su hija, por lo que tuvo que negociar con la administración una importante multa poniendo en riesgo la licencia del casino.
Como ves, son eventos inesperados difíciles de calcular y fuera del foco central del negocio, que, con facilidad, pasan desapercibidos.
Es muy posible que en tu negocio no tengas tigres blancos ni espectáculos de domadores, pero eso no significa que no te enfrentes a cisnes negros que debes intentar transformar en grises para estar preparado y no tener que enfrentarte a situaciones críticas.
Existen infinidad de cisnes negros que afectan a las empresas y pueden poner en un grave aprieto su supervivencia:
- Un incendio que nunca antes ha sucedido
- Un terremoto
- Un competidor que rompe el mercado
- La quiebra de un proveedor
- Quedar desabastecido
- Un nueva tecnología que deja tu modelo obsoleto
Lo desconocido, por definición, no se puede conocer de antemano, pero sí puedes trabajar y anticiparte a las consecuencias y reducir el impacto que estos cisnes negros puedan tener cuando se produzcan.
La gestión proactiva de riesgos es clave. Genera confianza en empleados, proveedores, socios, empleados y potenciales clientes.
Quiero volver a recomendarte la lectura del libro de Nassim Taleb que explica, con gran detalle y multitud de ejemplos, cómo obviamos los cisnes negros, lo poco preparados que estamos para hacer predicciones, y las razones que nos dificultan tenerlos en cuenta.
Además, en contra de complicadas fórmulas matemáticas, aporta grandes dosis de sentido común para protegernos en un interesante viaje entre Mediocristán y Extremistán.
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